La Jornada 26/8/2011 |
Lo que realmente me impresiona de este tipo de hechos es el poco respeto a la vida; 53 muertos es lo que decían los periódicos y eso fue al cierre de la edición. En Twitter ayer por la noche con el hashtag #casinoroyale las personas pedían información de sus familiares y conocidos que estaban en el lugar al momento del atentado.
Creo que no he ido a más de 10 funerales en mi vida, y cada uno me ha dolido bastante. Ya sean familiares, amigos o familiares de amigos; todas sus muertes han tenido una influencia en mi vida y en mi manera de ver el mundo. Ahora me pongo a pensar que de ayer a hoy, va a haber más de 50 funerales para las personas que cometieron el error de estar en el lugar y en el momento equivocado. Pero al parecer es nuestro país el que se ha convertido en el lugar equivocado, y los últimos años han sido el momento equivocado.
¿Cuánto más tiene que pasar para que nos escuchen? Nuestro presidente declaró tres días de luto nacional, pero eso no calmará la violencia. El cambio debe ser de raíz, y como lo he dicho antes, creo que la mejor solución es educar al pueblo y quitarle el hambre.
En este momento me encuentro muy dolido e indignado, porque al final éste es mi país y durante años he tratado de luchar por él y he creido que somos nosotros quienes podemos darle otro rumbo, sin embargo cada día me desilusiono más y poco a poco empiezo a creer que realmente no puedo hacer nada.
En fin, espero que este hecho llame la atención de las personas. Lo hecho, hecho está y no podemos cambiarlo, sólo podemos tomarlo como base para crear algo mejor. No podemos revivir a los muertos, pero sí podemos mantener vivos a los que quedan.
"The flames are all gone, but the pain lingers on" -- Pink Floyd
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