Pobreza e incultura

Dos ingredientes básicos para dominar a un pueblo; en ocasiones hasta funciona mejor que la violencia. Por desgracia nuestros gobernantes tienen este concepto muy claro, y saben bien que un pueblo educado y bien alimentado es difícil de someter, así que no hay necesidad de cambiar las cosas.
     Últimamente no le he hecho mucho caso a mi instinto de conservación y he estado leyendo las noticias casi todos los días. Ésto, además de provocarme dolores de cabeza y mal humor, me hace desilusionarme mucho de mi país.
     Hace no mucho el CONEVAL publicó las cifras de pobreza en México, diciendo que sólo el 45% de los mexicanos viven en pobreza. Aunque claramente hay varios tipos de pobreza:

• Pobreza extrema: 10.6%
• Pobreza moderada (moderadamente extrema diría yo): 33.9%
• Vulnerables por carencias sociales (estos al parecer no son pobres): 33%
• Vulnerables por ingreso (tampoco son pobres): 4.5%
• No pobres no vulnerables: 18%

CONEVAL:
Gráfica de la pobreza en México

     Si tomamos en cuenta que más o menos somos 110 millones de mexicanos, sólo 19.8 millones de mexicanos no viven en la pobreza (no pobres no vulnerables) y 11.66 millones no tienen que comer (pobreza extrema); segun "cifras oficiales" para no decir "cifras maquilladas".
     Muchos expertos dicen que estas no son cifras reales, y creo que todos los que vivimos en México podemos decir lo mismo aunque sea sin fundamentos teóricos, sólo viendo a nuestro alrededor. Por ejemplo, el DF es uno de los estados donde el índice de pobreza es menor (comparado con Oaxaca o Chiapas) y sin embargo tenemos zonas donde ni siquiera hay agua potable (Iztapalapa, Tláhuac, Xochimilco, Azcapotzalco, etc.), y eso que el agua es un derecho y no se le puede negar a nadie.
     Ya hablé un poco de la pobreza, ahora le toca a la incultura. Este es un tema que, viniendo de una familia principalmente dedicada a la docencia, se me hace aberrante. Puedo comenzar a hablar del último eslabón de la cadena alimenticia en la educación pública: los profesores de las primarias públicas. A estos se les paga menos de cuatro mil pesos al mes, y si su principal preocupación es darle de comer a su familia, no podemos esperar que se entreguen 100% a la enseñanza.
     Pero la incultura no sólo está en las escuelas, aunque así lo quieran manejar los medios al exhibir que el 70% de los más de cien mil maestros que presentaron el examen de la SEP lo reprobaron. Realmente la mayor fuente de incultura es la televisión. Por un lado tenemos a Televisa y por el otro a TV Azteca, inundando la programación con telenovelas, reality shows y noticieros amarillistas. Esta es la real fuente "cultural" del país.
     Muchas personas tenemos televisión de paga y acudimos a escuelas privadas, pero la gran mayoría de los 110 millones de mexicanos no tiene ese tipo de privilegios de los que gozamos los burgueses; no, la gran mayoría debe salir a trabajar todos los días para ganar el mínimo básico para mantener a su familia, y entonces ¿quién educa a los niños pequeños?
     La educación también nos enseña a respetar a las demás personas y crear una sociedad que vaya hacia adelante, y esto no tiene por qué enseñarlo una escuela, la televisión o las calles. Esto es deber de los padres. Pero no entraré en ese tema esta ocasión, para eso necesitaré una entrada completa en el blog.
     En fin, si juntamos todo esto, lo revolvemos con un poco de resentimiento social y lo aderezamos con un poco de delincuencia, tenemos el México de 2011. Y es muy triste saberlo, ya que estamos por entrar en otra crisis bastante fuerte, y no tenemos bases económicas o sociales que nos garanticen que las cosas pueden mejorar.
     Tal vez soy un poco pesimista, pero mi fe en el país y en los mexicanos cada día está más enterrada; pero en verdad espero que esto cambie para bien, porque al final yo y toda la gente que quiero estamos en el mismo barco, aunque se esté hundiendo.