jueves, 14 de junio de 2012

Ciudad de Oaxaca

Santo Domingo, Ciudad de Oaxaca
Hace un par de semanas, para festejar mi cumpleaños precisamente, fui con mi esposa unos días de vacaciones a la Ciudad de Oaxaca. Hace 20 años que visité esta ciudad por primera vez, así que pensé que ir sería una experiencia totalmente nueva.
     La opción más más interesante para hospedarse creo que es el Camino Real, más que nada por la historia que tiene el edificio. Pasó de ser desde un convento hasta una prisión, antes de ser remodelado como hotel. Sin embargo, desde el principio, la intencióndel viaje era que fuera diferente, así que decidimos no quedarnos en un hotel convencional. De esta manera encontré El Secreto, un B&B (Bed & Breakfast) que resultó estar muy por encima de nuestras expectativas.
     Para comenzar, El Secreto sólo tiene tres habitaciones, cada una con un pequeño patio semi privado muy agradable para tomar una cerveza en la tarde (aunque honestamente yo tomé agua). La decoración está muy bien balanceada entre elementos modernos con elementos tradicionales, además de que la limpieza es excelente. Los desayunos son realmente muy buenos, y el hecho de desayunar en la misma mesa con los demás huéspedes es muy conveniente para conocer personas nuevas.
Monte Albán
     Por la fecha en la que fuimos, desgraciadamente nos tocó el plantón de los maestros en el zócalo y las calles aledañas. Y aunque respeto el derecho de manifestarse, tengo que decir que, egoístamente, sí me molestó que estuvieran ahí en mis vacaciones. El lado bueno de esto es que nos permitió conocer otras cosas de Oaxaca que de haber podido pasar tiempo en el centro no habríamos podido conocer.
     El plan inicial abarcaba estar en la ciudad e ir a Monte Albán y Mitla, pero debido a no poder estar mucho tiempo en el centro, conocimos otros lugares que no estaban en el itinerario.
Cascadas petrificadas en Hierve el Agua
     Monte Albán está muy bien cuidado y tuvimos la suerte de ir en primavera, por lo que el pasto estaba verde y nos tocó una pequeña llovizna que nos refrescó del abrumante calor que se sentía (33° C según mi teléfono). Al día siguiente fuimos a Teotitlán (donde nos enseñaron como hacen los tapetes y, por obvias razones, compramos uno), a Mitla, y por último a Hierve el Agua que, contrario a su nombre, el agua es bastante fría pero se le llamó así por el sonido que hace el agua al salir a la superficie. Honestamente son lugares que, aunque están un poco retirados de la ciudad, vale la pena conocerlos.
     El cuarto y último día que estuvimos en Oaxaca lo aprovechamos para dar la vuelta por Santo Domingo, ir a conocer el Camino Real y por último al Jardín Etnobotánico, este jardín está muy interesante porque contiene cientos de plantas que se dan en el estado de Oaxaca, caminas unos pasos y estás en un ecosistema diferente.
     Durante nuestro viaje conocimos a una pareja muy agradable que se hospedaba en el mismo B&B, casualmente además de desayunar juntos nos topamos en otros lugares, así que antes de irnos al aeropuerto comimos los cuatro en Casa Oaxaca, donde comí un mole realmente delicioso y aunque el restaurante es un poco caro, en verdad vale la pena por el ambiente, el servicio y principalmente por su comida.
Hierve el Agua al atardecer
     Para terminar el relato de mi viaje a esta hermosa ciudad, tengo que recomendar otros dos muy buenos lugares que visité para comer, el primero es La Olla que es de los mismos dueños que El Secreto y tienen la misma calidad tanto en comida como en servicio; y el segundo es La Biznaga, donde la comida es muy rica y abundante, pero el servicio es lento.
     En fin, este viaje me dejó cosas muy agradables, principalmente por las personas que conocimos. Ahora tendré que hacer un viaje parecido pronto, sólo resta escoger el lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.