¿Cuándo en México había habido una manifestación contra un candidato? al menos yo nunca había visto alguna; contra un presidente es común, pero contra un candidato es algo sin precedentes. Creo que el problema es que sabemos de antemano que habrá fraude en las elecciones presidenciales que desde ahora nos manifestamos en contra de quien, muy probablemente, será impuesto como nuestro presidente hasta 2018.
Lo que realmente me impresiona es hasta donde llega el poder de las redes sociales. Por más que el PRI ha querido ocultar la verdad de lo sucedido el viernes 11 de mayo en la Ibero, los cientos de videos tomados por distintos estudiantes no pueden mentir. Lo que Peña Nieto y las personas que están atrás de él no logran entender es que gracias a Internet la información ahora sí es pública, y publicar mentiras en los periódicos sólo los hace quedar mal.
Sin embargo, después de una marcha de miles de personas el sábado contra el candidato del PRI, seguida por otra marcha igual el domingo en apoyo a AMLO, Peña Nieto sigue por encima de Josefina y Andrés Manuel en las encuestas por casi 9 puntos porcentuales.
Partiendo de la hipótesis de que las encuestas no estan compradas y que todos los datos que publican son verídicos, realmente quisiera saber dónde están haciéndolas y a quienes les estan preguntando. En lo personal no conozco a nadie que por convicción vaya a votar por el PRI. Las únicas personas que conozco que le darán su voto son corruptas y, obviamente, obtendrán algún beneficio cuando Peña llegue al poder. Pero aun así, no son suficientes para ser el 35% del electorado.
Gracias a las redes sociales, este año será más difícil ocultar el fraude electoral. Una simple foto del resultado de cada casilla podría darnos el verdadero conteo de votos. Al final los fraudes no suceden en las casillas, sino en el conteo oficial del IFE.
En Twitter, el hashtag #MarchaYoSoy132 lleva ya cuatro días como Trending Topic nacional, y ha llegado a estar entre los TT mundiales (por lo que la gente en el mundo sabe lo que está sucediendo en México). No puedo más que quitarme el sombrero ante los alumnos de la Ibero por haber iniciado todo esto, que de haber comenzado en la UNAM o en el IPN probablemente habría sido descalificado como una "manifestación de unos cuantos Porros apoyados por el PRD".
Honestamente lo que me preocupa no es quién gane las elecciones, sino lo que vendrá después. Por un lado, si gana Peña Nieto regresaremos al antiguo régimen del PRI, por más que clame que esta nueva generación ha cambiado y ha aprendido de los errores del pasado; y habiendo tantos inconformes no dudaría en que hubiera una nueva revolución. Pero si por el contrario gana López Obrador, los intereses de los grandes capitales mexicanos (incluyendo las televisoras) se verán amenazados y tampoco dudaría en alguna medida drástica, incluso un golpe de estado, los cuales no son nada extraños en América Latina. En el remoto caso que ganara Vázquez Mota o Quadri, las cosas seguirían muy parecidas a como estan ahora: un México donde la privatización es cosa de todos los días, mientras se mantiene económicamente estable aunque sea establemente pobre.
Lo que es un hecho es que este año será histórico para el pueblo de México, las cosas van a cambiar de uno u otro modo; para bien o para mal. Aunque tal vez no lo hubiésemos querido así, nos tocó vivir el 2012; tal como a nuestros padres en 68, y ahora sí depende de nosotros el futuro de nuestro país.
Aún no decido si mi voto será nulo o se lo daré a López Obrador, pero lo que es un hecho es que nunca se lo daría a Peña Nieto.
Partiendo de la hipótesis de que las encuestas no estan compradas y que todos los datos que publican son verídicos, realmente quisiera saber dónde están haciéndolas y a quienes les estan preguntando. En lo personal no conozco a nadie que por convicción vaya a votar por el PRI. Las únicas personas que conozco que le darán su voto son corruptas y, obviamente, obtendrán algún beneficio cuando Peña llegue al poder. Pero aun así, no son suficientes para ser el 35% del electorado.
Gracias a las redes sociales, este año será más difícil ocultar el fraude electoral. Una simple foto del resultado de cada casilla podría darnos el verdadero conteo de votos. Al final los fraudes no suceden en las casillas, sino en el conteo oficial del IFE.
Honestamente lo que me preocupa no es quién gane las elecciones, sino lo que vendrá después. Por un lado, si gana Peña Nieto regresaremos al antiguo régimen del PRI, por más que clame que esta nueva generación ha cambiado y ha aprendido de los errores del pasado; y habiendo tantos inconformes no dudaría en que hubiera una nueva revolución. Pero si por el contrario gana López Obrador, los intereses de los grandes capitales mexicanos (incluyendo las televisoras) se verán amenazados y tampoco dudaría en alguna medida drástica, incluso un golpe de estado, los cuales no son nada extraños en América Latina. En el remoto caso que ganara Vázquez Mota o Quadri, las cosas seguirían muy parecidas a como estan ahora: un México donde la privatización es cosa de todos los días, mientras se mantiene económicamente estable aunque sea establemente pobre.
Lo que es un hecho es que este año será histórico para el pueblo de México, las cosas van a cambiar de uno u otro modo; para bien o para mal. Aunque tal vez no lo hubiésemos querido así, nos tocó vivir el 2012; tal como a nuestros padres en 68, y ahora sí depende de nosotros el futuro de nuestro país.
Aún no decido si mi voto será nulo o se lo daré a López Obrador, pero lo que es un hecho es que nunca se lo daría a Peña Nieto.
1 comentario:
Coincido! :)
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