Desde que comencé a jugar Dungeons & Dragons, supe que existía Magic; sin embargo nunca me interesó mucho jugarlo, a simple vista me llamaba la atención, pero al momento de querer entenderle no había quien me explicara bien, y sólo viendo las tarjetas se me hacía realmente complicado.
Por todo esto, no había querido comprar este juego para XBOX, aunque me llamaba la atención y lo buscaba y leía de lo que trataba, no me animaba a comprarlo pensando que no me gustaría y lo terminaría dejando a los dos días. El domingo pasado me animé a comprarlo y empecé con la campaña básica, en la cual te van explicando cómo jugar, con indicaciones en cada turno.
De las diez primeras partidas, si gané una fue demasiado. Una ventaja es que las partidas son cortas (alrededor de 10 minutos) así que puedes jugar bastantes en una poca cantidad de tiempo. En fin, conforme fui avanzando en la campaña, continué aprendiendo el mecanismo del juego y creo que al día de hoy, una semana después, he logrado entenderle y ganar más partidas de las que pierdo.
Las gráficas son sencillas, pero están muy bien complementadas con las animaciones de las cartas; no pierde la escencia de ser un juego de cartas llevado a ser un video juego. La música es buena al igual que el sonido; el game play es bastante sencillo, sólo algunos botones son requeridos para jugar, así que es muy fácil memorizarlos.
El juego me costó 800 Microsoft Points, que es algo así como $133 pesos. Hay algunas expansiones que aun no compro y cuestan sólo 240 MP (aproximádamente $40 pesos). Conforme vaya progresando en el juego las iré comprando. Para cerrar esta entrada, quiero decir que después de casi 20 años de haber sabido que Magic: The Gathering existía, decidí por fin jugarlo y me ha gustado bastante.
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