Los juegos de rol y yo (1993 - 2009)

Ya son 16 años de que comencé a jugar juegos de rol. No recuerdo bien la fecha, pero debe haber sido a finales de agosto o principios de septiembre de 1993 cuando hice mi primer personaje en Advanced Dungeons & Dragons 2nd Edition, un Paladín llamado Sir Valer.

Realmente mi primer acercamiento a los juegos de rol no fue exactamente esa ocasión, sino un poco antes. Un primo me regaló una caja de Dungeons & Dragons Basic, esto debe haber sido en 1991 o 1992, lei las reglas pero nunca entendí bien como jugarlo hasta entonces.

Regresando al tema de Sir Valer, yo tenía 15 años cuando lo hice (Sí, tengo 31 por si alguien lo dudaba) y en ese tiempo leía mucho acerca del Rey Arturo y novelas de caballería, por lo que poder jugar un Paladín era mi sueño hecho realidad, aun recuerdo las habilidades que tenía y durante seis meses que duró, lo llevé a nivel tres.

Quedé tan fascinado con el juego y mi personaje, que decidí comprar los libros y armar mi propio grupo de Dungeons & Dragons. Fue entonces, en la navidad de 1993 que mi madre me regaló el Forgotten Realms Campaign Setting, era una caja donde venían libros, mapas e historia de este mundo mágico llamado Faerû. Así empecé a jugar, con amigos de la prepa, después con amigos de la carrera, después con amigos del trabajo y así hasta el día de hoy, 16 años después, sigo jugando.

Alguna vez alguien me preguntaba ¿qué es lo que te gusta tanto de los juegos de rol?, la respuesta para mi es sencilla, claro que para entenderla así como yo, debes pensar tal como yo pienso y como es un poco difícil, la explicaré. Por lo general yo soy el Dungeon Master, o sea la persona que narra la historia y maneja a los Bad Guys del juego, así que cada vez que leo algo nuevo, veo alguna película, escucho alguna historia o sucede alguna cosa que desate mi imaginación, comienzo a pensar en cosas nuevas para la aventura que estoy jugando. Además, es un espacio en mi vida en el que dejo de ser Oscar Ceceña y ya no vivo en México, sino que soy otra persona en un mundo fantástico, donde hay dragones, magia, aventuras, etc.

La verdad, la realidad en ocasiones es demasiado dura, creo que siempre es importante tener un espacio en el que esa realidad no entre. Un espacio donde la crisis, la pobreza, las guerras, el hambre y todas esas cosas que están día a día en los periódicos, no existan. Para mi, ese espacio son los juegos de rol. Y aunque el tuyo no sea un juego de rol, estoy seguro que tienes un espacio de este tipo también.