Un año de Barack Obama

Ya pasó un año de que comenzó su mandato en los Estados Unidos de América. Recuerdo bien el tiempo de las elecciones en octubre de 2008. Estuve en Nueva York unos días y logré ver que todas las cadenas de televisión, los periódicos y las personas hablaban solamente de Barack Obama y John McCain. Durante ese tiempo, en algunos ratos libres llegué a ver debates entre los candidatos y, en verdad, me impresionaba el carisma del actual presidente. Cuando ganó la elección, estaba muy contento de que una nación tradicionalmente racista, hubiera elegido a un presidente negro y, como muchas otras personas, creía que este cambio iba a repercutir rápida y directamente en nuestro país.
     Ahora, 12 meses después, el escenario es distinto. Obama ya no cuenta con el 80% de aceptación; más de la mitad del pueblo estadounidense considera que su gobierno ha sido incompetente. En 2009 se le entregó el premio Nobel de la paz, un hecho que hasta la fecha es cuestionado. Y por más que expertos aseguran que su administración ha sido eficiente, no logra revertir la crisis y el desempleo, cuestiones que no iniciaron en su mandato, pero han continuado sin mejoras aparentes.
     Haití se está convirtiendo en un reto más para Obama, se le ha criticado el envío de soldados en vez de médicos y la manera en la que están enfrentando esta situación. Sin embargo, creo que esta es una oportunidad para demostrar su manera de encarar los problemas mundiales; tal como lo es Israel, al que le sigue permitiendo la creación de armamento de destrucción masiva. Por lo mismo, dudo mucho que la reacción del presidente sea distinta a lo que hemos visto durante toda nuestra vida por parte de Estados Unidos.