Un cambio de carrera

A veces es extraño darte cuenta que las cosas que has hecho durante tantos años ya no te llenan, y más cuando lo que ahora te satisface lo vienes haciendo indebidamente desde hace tiempo sin saberlo. Esto me sucedió con la administración de proyectos, comencé a desarrollar esa rama hace ya varios años, sólo que lo hacía sin saber y, obviamente, sin tener idea de cómo se hacía.


Antes llevar un proyecto era muy sencillo, sólo iba con el usuario final o con el cliente y le preguntaba: ¿qué quieres que haga tu sistema? y él solito comenzaba a hablar mientras yo tomaba notas, de vez en cuando le decía "eso está complicado, pero se puede" o "no, eso de plano no se puede hacer". Terminando ese proceso, pasaba en limpio las notas, hacía un calendario aproximado de fechas de entrega, ponía un precio y ¡Listo! tenía mi proyecto hecho. Ahora las cosas son mucho más complicadas.

Hace unos meses decidí tomar un diplomado de Administración de Proyectos, con la finalidad de entender bien el proceso y además certificarme. Yo ya sabía que mi manera de administrar proyectos no era la indicada, pero en verdad no tenía idea de que estuviera tan mal. Desde la primera sesión me di cuenta de un sin fin de razones por las cuales mis proyectos habían fracasado o los entregaba con errores y fuera de tiempo. Resulta que administrar un proyecto no es tan sencillo, hay que llevar notas de cada elemento, por más insignificante que parezca, es preciso llevar control del personal, de las metas, el trabajo, el calendario, los entregables, el cliente, etc. y todo eso plasmarlo en blanco y negro.

Si de algo me ha servido este diplomado, es que ahora no hay manera de hacerme pendejo y decir que no sabía como hacer las cosas bien. Las ventajas de llevar un proyecto así son muchísimas, y las desventajas sólo son ideas que al analizarlas bien se convierten en ventajas, como "el tiempo desperdiciado en la documentación", si se lleva una documentación precisa y detallada del proyecto, es más difícil que se pierda el hilo del mismo.

Creo que hablando de la administración de proyectos, me desvié del punto inicial, un cambio de carrera. Para hacerlo, hay que tener el valor de dejar todo lo aprendido de lado para comenzar de nuevo, saber que en el próximo curriculum que entreguemos, nuestra experiencia será similar a la que teníamos al salir de la carrera, estar concientes que es muy probable que el puesto y el sueldo que se nos ofrecerá tal vez no sea lo que esperamos y lo más importante, llegar a esta nueva carrera con la mente abierta para aprender y la humildad necesaria para admitir que no somos expertos.