viernes, 23 de octubre de 2009

El Segador de Terry Pratchett


Eran las cuatro de la mañana del día de hoy cuando terminé de leer El Segador (Reaper Man) de Terry Pratchett, en parte gracias al insomnio y en parte gracias a que el libro esta bastante bueno.
     Este libro, como los otros tres que he leído de Pratchett, se desenvuelve en el Mundodisco, y por un lado el personaje principal es LA MUERTE y por el otro Windle Poons, un hombre de 130 años que cuando le llega la hora de morir, LA MUERTE no va por él. Algo un poco extraño, pero sucede que existen unos seres llamados Auditores que observan el Mundodisco y "suspenden" a LA MUERTE porque está desarrollando personalidad y consideran que no está haciendo bien su trabajo.
     Para "suspender" a LA MUERTE de sus labores, la convierten en un ser humano común. Esto le permite descubrir algunas de las cosas que hacen los humanos con el tiempo, otro concepto que nunca había vivido. Durante su etapa humana, LA MUERTE toma el nombre de Bill Puerta y trabaja como ayudante en la granja de la Srita. Flitworth.
     Al mismo tiempo, las personas que debían morir como el mago Windle Poons, andan vagando la ciudad de Ankh-Morpork como zombis, sin poder morir. Incluso intenta ahogarse en el río y ser enterrado a la mitad de una de las principales avenidas de la ciudad. Es ahí cuando, en el ataud, encuentra una nota acerca de un grupo llamado Volver a empezar, el cual es lidereado por un zombi llamado Reg Shoe. En este grupo están también un par de vampiros, un hombre lobo, un banshee y demás seres no-muertos.
     Durante el tiempo de suspensión de LA MUERTE, la vida empieza a existir en las cosas, los objetos se mueven por voluntad propia y aparecen pequeñas bolas de cristal con edificios dentro que si las agitas parece que cae nieve. Pero esto, en vez de ser un adorno como los que conocemos, son huevecillos de ciudades. Uno de esos huevecillos se instala en las afueras de Ankh-Morpork y crece un Centro Comerial con carritos que tienen vida. Windle Poons y los miembros de Volver a empezar pelean contra este ser que tiene atrapadas las mentes de los humanos con frases como ¡Ventas! o ¡Rebajas! Después de una gran batalla, logran liberar a los magos y ellos son los que terminan por destruir este Centro Comercial. Esto provoca que los no-muertos de Volver a empezar sean invitados a una cena, por demás incómoda, en la universidad de la magia.
     Bill Puerta, el lado humano de LA MUERTE, se queda aun después de que termina su corta estancia entre los vivos. Tanto que cuando le toca ir por la Srita. Flitworth, le da un poco más de tiempo y la lleva al baile del pueblo, bailan toda la noche hasta que la Srita. Flitworth se da cuenta que ella había muerto varias horas antes del baile. Es entonces cuando Bill le da el mejor regalo que ella podría tener, la lleva a través del tiempo y la reencuentra con su antiguo prometido. Después de esto, LA MUERTE va a Ankh-Morpork y encuentra a Windle Poons, con el que tiene una pequeña plática antes de llevarlo a su fin.
      Este libro, como todos los que he leído de este autor, me dejó un muy buen sabor de boca, además de varias risas mientras lo leía. LA MUERTE es un ser tan carismático que en verdad me gustaría pensar que es él quien vendrá por mi cuando llegue el momento.

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