miércoles, 4 de enero de 2012

Guía básica para peatones en la Ciudad de México

La mayor parte de mi vida he sido peatón en la Ciudad de México, esto por varias razones: la primera es porque me encanta caminar, la segunda porque no me gusta manejar en esta ciudad, y la tercera es, debido a las dos primeras, porque no tengo carro.
     Durante tantos años caminando por las calles he aprendido a sobrevivir en esta caótica ciudad caracterizada por calles atiborradas de autos la mayor parte del día y principalmente a la hora pico, que ya dejó de ser solamente una hora para convertirse en el lapso de tiempo entre las siete de la mañana y las nueve de la noche.
     Hay una serie de reglas que cualquier peatón en la Ciudad de México debe tener presentes en todo momento, a continuación listaré las que considero más importantes:
  1. Los autos son más importantes que los peatones:
    • Es deber del ciudadano tener un automóvil propio, es por eso que se constuyen puentes y obras para facilitarle la vida al automovilista, en vez de arreglar las banquetas que sólo beneficiaría a aquellos que no manejan. Como peatón, debemos estar agradecidos de tener un pequeño espacio en las calles y, obviamente, cuidar de no estorbar a los autos
  2. Los microbuses y taxis son los dueños de las calles:
    • No es necesario caminar más de dos semáforos para ver a un microbus o un taxi pasándose el alto siempre y cuando no vengan otros carros, los peatones se deben frenar para no estorbar el paso de estos conductores
  3. Las banquetas no están hechas para caminar:
    • Existe un artículo en la constitución que explícitamente dice que las banquetas están hechas para los mercados, vendedores ambulantes y subir carros para no estorbar la calle. Y si no existe, debería existir porque es exactamente lo que sucede. Así que como peatón, si hay un puesto y no vamos a comprar nada, debemos bajar de la banqueta para no estorbar y asegurarnos que el vendedor no pierda clientes; de igual manera con los autos en las banquetas, es obligación del peatón bajar a la calle para no rayar sin querer la pintura
  4. Las obras públicas pueden obstruir calles y banquetas:
    • Es sabido que siempre y cuando nos encontremos en vísperas de elecciones presidenciales, las obras públicas pueden bloquear calles y banquetas para el bien de la obra. Por esto es que como peatón debemos tener una ruta alterna
  5. Los Audis, BMWs y camionetas valen más que la vida del peatón:
    • Para favorecer a los nuevos ricos, se ha determinado que la vida de un peatón vale menos que la factura del auto que está manejando; por lo que un conductor de este tipo de carros tiene derecho de aventar el carro a los peatones e incluso atropellarlos e irse; por eso es que es deber del peatón cederle el paso al automovilista
  6. No se debe obstruir los carriles de las moticicletas:
    • El carril de las motocicletas normalmente es la línea que divide los carriles para autos, y en ocasiones también la banqueta. Debido a esto, las motos se desplazan bastante rápido aunque haya tráfico, así que como peatón es importante tener cuidado al cruzar estos carriles
  7. No obstruir las líneas peatonales:
    • Aunque el nombre sugiere que tiene que ver con los peatones, es un malentendido. Estas líneas se crearon como un espacio extra para que los autos ganen un par de metros más antes de que el semáforo cambie a verde y puedan avanzar
  8. Mirar a ambos lados de la calle al cruzar:
    • No importa si la calle es de un solo sentido o es una avenida, mientras no haya una patrulla el automovilista está en su derecho de tomar la calle en reversa o incluso en sentido contrario si eso le sirve para ahorrar un par de minutos o no dar una vuelta de más para llegar a su destino. Así que como peatón, es nuestro deber asegurarnos que no vengan carros de ningún lado
Estas son ocho reglas básicas que he aprendido durante mi vida como peatón en la Ciudad de México; es importante decir que no son las únicas, pero son las que más se utilizan.
     Dejando de lado un poco la ironía, quiero decir que es muy molesto que para el conductor su carro tenga más valor que una persona. La sensación de poder que da un carro grande o caro hace que los conductores crean que pueden hacer cualquier cosa; atropellar a alguien y escapar es una actitud que considero realmente despreciable, no sólo es no hacerse cargo de sus acciones, sino también demostrar el poco respeto a la vida de los demás.
     Realmente deseo (y espero) que pronto esta mentalidad cambie y que poco a poco (porque no es un proceso sencillo) nuestra sociedad evolucione.

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