Extorsión telefónica

No puedo decir que es gracias al Renaut, pero el día de hoy recibí mi primera llamada de extorsión. Me llamaban diciéndome que habían secuestrado a mi hija. Mientras el tipo me insultaba gritando, una "niña" lloraba en el fondo y decía "papá ayúdame".
     Esta llamada es como las miles que se realizan día con día en la ciudad (y en el país). ¿Será un número al azar? o ¿realmente tienen la base de datos de la cual se habla tanto en las noticias en los últimos días? Es imposible saberlo, sin embargo la sospecha inicial es que mis datos, así como lo de todos los mexicanos, ya fue vendido al crimen organizado.
     La crisis social está llevando al país a la ruina. Las clases sociales cada día se distancian más (engrosando, obviamente, la clase baja). Y si a eso le sumamos la crisis económica, el desmpleo, la falta de educación, el hambre y la corrupción; nos quedamos con un México del cual varios queremos escapar.
     Un país ignorante es un país fácil de manipular, y es lo que durante años el gobierno ha logrado. Me da tristeza cuando alguien se enorgullece al decir que nunca ha leído un sólo libro en su vida. O peor aun, los que se sienten intelectuales leyendo a Dan Brown o a Stephenie Meyer, eso me da realmente rabia.
     Este año México celebra 200 años de Independencia y el centenario de la Revolución. Me pregunto. ¿realmente qué celebramos? Al menos yo no me siento con ganas de celebrar nada. El país está peor que en cualquier otro momento que yo recuerde. Miles de muertos en esta "Guerra contra el narco", y más de la mitad son civiles; daño colateral, como le llaman.
     Por suerte hay personas admirables que se encargan de recordarnos los sucesos que han formado realmente este país. Porque aquel que olvida su historia, está condenado a repetirla.
     Mientras la situación siga como está, seguiré haciendo lo mismo: escribiré en este blog las cosas que siento que están mal, continuaré aprendiendo y, por supuesto, sólo contestaré llamadas de números que conozco.